jueves, 24 de enero de 2013

Pasajero, copate y dejame el asiento, papá!



¡Hola, Nati!
 Soy Mary Conaza de Floresta, hace mucho que tenía ganas de preguntarte algo, en realidad tenía ganas de que me respondas, pero no tenía ninguna pregunta que me quite el sueño, es más, dormía como un bebé.
 Pero de repente hoy me pasó algo, tuve como una revelación: me di cuenta de que soy muy tonta para conseguir asientos en el bondi.
 Parecerá algo simple, pero a mí me tiene inquieta. Soy usuaria de una línea de colectivo en donde conseguir un asiento de una es imposible; sin embargo, durante el trayecto surgen muchas oportunidades.... hay que estar atento. La gente consigue sentarse en algún momento, a mí no me pasa. Tengo algunos cálculos mentales inservibles tales como: si me pongo cerca de la fila de 2 asientos, tengo más chances que en la fila de uno; si logro ponerme en el medio, es decir abarcando 2 filas de 2, ya tengo 4 oportunidades de sentarme, alguno de estos forros se tiene que bajar… pero no, siempre se baja el de la fila de uno! ni hablar si cambio de lugar! si me cambio porque creo que en otra zona tendré mejor suerte, apenas me cambio se baja el que estaba más cerca de mi lugar anterior y ahí es cuando me siento peor, es el peor momento del viaje, sin dudas.
He escuchado de personas, como mi tío Pepito que tenía estrategias que no fallaban. Ese talento ya lo escuché varias veces: no sé cómo hacen pero sólo con mirar un rostro una vez, sin conocer a nadie saben automáticamente que se baja en la 2da parada después de Constitución o Plaza Italia, o lo que sea, se ponen cerca y viajan sentados y felices todo el viaje! ¿Cómo es posible???
 ¿Es un don?, ¿nací sin él???, ¿qué debo hacer?, ¿será mi destino estar parada? ¡Sólo quiero estar cómoda y sentadita!
Nati, respondeme la pregunta y solucioname la vida!

Best regards! (?)

Mary Conaza de Floresta



Mirá, Mary…

 El colectivo es un problema, y más en vacaciones (las peores son las de invierno); nadie entiende por qué las madres sacan a pasear a todos sus hijos juntos ¿Por qué no los turnan?, ¿es necesario salir con tu hijo, los amiguitos de tu hijo, los primos, los amiguitos de los primos, los primos de los amiguitos?, ¿por qué siempre vuelven en hora pico? Aquellos que tengan que tomarse el colectivo en Plaza Italia o por zonas con centros recreativos entenderán a lo que nos estamos refiriendo.
Más allá de las vacaciones, este es un problema que perdura en el año. Lo terrible es pensar que nadie viene más cansado que nosotros, que seguramente deberíamos tener prioridad.
 Está claro que en lo que respecta a este tema hay un vacío legal muy grande. Las cosas no están bien planteadas. Los asientos son por orden de llegada, esto es lógica pura. Es por orden de llegada a menos que al pasajero que le toque sentarse decida ceder su asiento a una muchachita para levantársela o por cualquier otro motivo. En lugar de dar boletos, esa máquina (ahora más que al pedo) debería extender números para respetar un orden de desocupación de asiento, y cada vez que se desocupa uno se tendría que prender una luz o avisar por la pantallita del infobondi cuál se desocupó y a qué pasajero le toca. Cómo eso no pasa voy a darte algunos consejos para que puedas viajar sentada escuchando música o leyendo y mientras tanto pensando “pobre el tipo ese que viene parado, y bue, así es la vida, el que no corre vuela”, por eso vos tenés que volar.

 Algo de esto puede funcionar, aunque no siempre:
-La amenaza es una buena estrategia, aunque vil e ilegal.
- Si la que está sentada es una señora mayor, comentarle que atrás suyo hay dos hombres besándose.
- Si es de Shelbyville decir que pasó por la calle la prima bonita de alguien.
- Recurso bajo pero no menos eficiente: pedir el asiento simulando un malestar estomacal por falta de Activia en tu cuerpo.

 Las cosas han cambiado mucho con lo que respecta a la disposición de asientos en el colectivo. Ahora, los hombres van sentados, las mujeres de pie, los ancianos colgados de la puerta y a las embarazadas el bondi ni les frena.
 Para que se entienda lo que representa ir en un colectivo un día de mucho calor, es menester que cuente más o menos cómo funciona la cabeza de alguien que logra conseguir un asiento.
 Es importante en extrema situación que el que va a sentarse mantenga la línea correspondiente a un determinado perfil: el perfil del tipo que viaja sentado.
 Paso a describirlo. Este tipo no tiene la cara de preocupación, no manifiesta sus deseos de sentarse. El tipo que viaja sentado se sube al colectivo, se ubica por cualquier lado, no especula, parece que no hubiese laburado, hasta es capaz de sacar un libro y ponerse a leer en el medio de la transpiración de toda la gente, como si dijera “mirá que me chupa un huevo el asiento, me la banco igual”. Esto tiene un impacto muy fuerte en el resto de los pasajeros, porque este sujeto es descartado como competencia. Pero eso sí!!!!!! Apenas se desocupe un asiento, no va a tener escrúpulos para nada, puede pasarle por encima a una señora anciana con muletas y embarazada de 21 meses. Vos estabas al lado de la butaca, pero relajaste, no imaginaste que ibas a tener al lado a un desaforado total. Te jactás de que el tipo es un maleducado, pero él va sentado y vos no. Cruzás miradas con otros pasajeros y pensás “¿Tanta desesperación por el asiento? Si eso lo hace feliz…”. Y… sí, eso lo hace feliz. Lo bueno es que uno se siente tranquilo con su conciencia (como si el otro no sintiera lo mismo).
 En fin, vos parado, él sentado. No te puedo dar consejos, adiviná cuál de los dos sujetos suelo ser yo…

Te deseo un 2013 lleno de éxitos y asientos.

Nati

3 comentarios:

  1. Muy bueno!!! la cruda y durísima realidad, me re identifico con Mary.jajaja(me río por no llorar).
    Pensé en viajar con una de esas sillitas de pescadores que son tres cañitos.. igual no sé si da.¿Ustedes q opinan?

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar