¡Hola, Nati!
Soy Mary Conaza de Floresta, hace mucho que tenía ganas de preguntarte algo, en realidad tenía ganas de que me respondas, pero no tenía ninguna pregunta que me quite el sueño, es más, dormía como un bebé.
Pero de repente hoy me pasó algo, tuve como una revelación: me di cuenta de que soy muy tonta para conseguir asientos en el bondi.
Parecerá algo simple, pero a mí me tiene inquieta. Soy usuaria de una línea de colectivo en donde conseguir un asiento de una es imposible; sin embargo, durante el trayecto surgen muchas oportunidades.... hay que estar atento. La gente consigue sentarse en algún momento, a mí no me pasa. Tengo algunos cálculos mentales inservibles tales como: si me pongo cerca de la fila de 2 asientos, tengo más chances que en la fila de uno; si logro ponerme en el medio, es decir abarcando 2 filas de 2, ya tengo 4 oportunidades de sentarme, alguno de estos forros se tiene que bajar… pero no, siempre se baja el de la fila de uno! ni hablar si cambio de lugar! si me cambio porque creo que en otra zona tendré mejor suerte, apenas me cambio se baja el que estaba más cerca de mi lugar anterior y ahí es cuando me siento peor, es el peor momento del viaje, sin dudas.
He escuchado de personas, como mi tío Pepito que tenía estrategias que no fallaban. Ese talento ya lo escuché varias veces: no sé cómo hacen pero sólo con mirar un rostro una vez, sin conocer a nadie saben automáticamente que se baja en la 2da parada después de Constitución o Plaza Italia, o lo que sea, se ponen cerca y viajan sentados y felices todo el viaje! ¿Cómo es posible???
¿Es un don?, ¿nací sin él???, ¿qué debo hacer?, ¿será mi destino estar parada? ¡Sólo quiero estar cómoda y sentadita!
Nati, respondeme la pregunta y solucioname la vida!
Best regards! (?)
Mary Conaza de Floresta
Soy Mary Conaza de Floresta, hace mucho que tenía ganas de preguntarte algo, en realidad tenía ganas de que me respondas, pero no tenía ninguna pregunta que me quite el sueño, es más, dormía como un bebé.
Pero de repente hoy me pasó algo, tuve como una revelación: me di cuenta de que soy muy tonta para conseguir asientos en el bondi.
Parecerá algo simple, pero a mí me tiene inquieta. Soy usuaria de una línea de colectivo en donde conseguir un asiento de una es imposible; sin embargo, durante el trayecto surgen muchas oportunidades.... hay que estar atento. La gente consigue sentarse en algún momento, a mí no me pasa. Tengo algunos cálculos mentales inservibles tales como: si me pongo cerca de la fila de 2 asientos, tengo más chances que en la fila de uno; si logro ponerme en el medio, es decir abarcando 2 filas de 2, ya tengo 4 oportunidades de sentarme, alguno de estos forros se tiene que bajar… pero no, siempre se baja el de la fila de uno! ni hablar si cambio de lugar! si me cambio porque creo que en otra zona tendré mejor suerte, apenas me cambio se baja el que estaba más cerca de mi lugar anterior y ahí es cuando me siento peor, es el peor momento del viaje, sin dudas.
He escuchado de personas, como mi tío Pepito que tenía estrategias que no fallaban. Ese talento ya lo escuché varias veces: no sé cómo hacen pero sólo con mirar un rostro una vez, sin conocer a nadie saben automáticamente que se baja en la 2da parada después de Constitución o Plaza Italia, o lo que sea, se ponen cerca y viajan sentados y felices todo el viaje! ¿Cómo es posible???
¿Es un don?, ¿nací sin él???, ¿qué debo hacer?, ¿será mi destino estar parada? ¡Sólo quiero estar cómoda y sentadita!
Nati, respondeme la pregunta y solucioname la vida!
Best regards! (?)
Mary Conaza de Floresta
Mirá, Mary…
El colectivo es un problema, y más en
vacaciones (las peores son las de invierno); nadie entiende por qué las madres
sacan a pasear a todos sus hijos juntos ¿Por qué no los turnan?, ¿es necesario
salir con tu hijo, los amiguitos de tu hijo, los primos, los amiguitos de los
primos, los primos de los amiguitos?, ¿por qué siempre vuelven en hora pico?
Aquellos que tengan que tomarse el colectivo en Plaza Italia o por zonas con
centros recreativos entenderán a lo que nos estamos refiriendo.
Más allá de
las vacaciones, este es un problema que perdura en el año. Lo terrible es
pensar que nadie viene más cansado que nosotros, que seguramente deberíamos
tener prioridad.
Está claro que en lo que respecta a este tema
hay un vacío legal muy grande. Las cosas no están bien planteadas. Los asientos
son por orden de llegada, esto es lógica pura. Es por orden de llegada a menos
que al pasajero que le toque sentarse decida ceder su asiento a una muchachita
para levantársela o por cualquier otro motivo. En lugar de dar boletos, esa
máquina (ahora más que al pedo) debería extender números para respetar un orden
de desocupación de asiento, y cada vez que se desocupa uno se tendría que
prender una luz o avisar por la pantallita del infobondi cuál se desocupó y a qué
pasajero le toca. Cómo eso no pasa voy a darte algunos consejos para que puedas
viajar sentada escuchando música o leyendo y mientras tanto pensando “pobre el
tipo ese que viene parado, y bue, así es la vida, el que no corre vuela”, por
eso vos tenés que volar.
Algo de esto puede funcionar, aunque no
siempre:
-La amenaza
es una buena estrategia, aunque vil e ilegal.
- Si la que
está sentada es una señora mayor, comentarle que atrás suyo hay dos hombres besándose.
- Si es de
Shelbyville decir que pasó por la calle la prima bonita de alguien.
- Recurso
bajo pero no menos eficiente: pedir el asiento simulando un malestar estomacal
por falta de Activia en tu cuerpo.
Las cosas han cambiado mucho con lo que
respecta a la disposición de asientos en el colectivo. Ahora, los hombres van
sentados, las mujeres de pie, los ancianos colgados de la puerta y a las
embarazadas el bondi ni les frena.
Para que se entienda lo que representa ir en un colectivo un día de mucho calor, es menester que cuente más o menos cómo funciona la cabeza de alguien que logra conseguir un asiento.
Para que se entienda lo que representa ir en un colectivo un día de mucho calor, es menester que cuente más o menos cómo funciona la cabeza de alguien que logra conseguir un asiento.
Es importante en extrema situación que el que
va a sentarse mantenga la línea correspondiente a un determinado perfil: el
perfil del tipo que viaja sentado.
Paso a describirlo. Este tipo no tiene la cara
de preocupación, no manifiesta sus deseos de sentarse. El tipo que viaja
sentado se sube al colectivo, se ubica por cualquier lado, no especula, parece
que no hubiese laburado, hasta es capaz de sacar un libro y ponerse a leer en
el medio de la transpiración de toda la gente, como si dijera “mirá que me
chupa un huevo el asiento, me la banco igual”. Esto tiene un impacto muy fuerte
en el resto de los pasajeros, porque este sujeto es descartado como
competencia. Pero eso sí!!!!!! Apenas se desocupe un asiento, no va a tener
escrúpulos para nada, puede pasarle por encima a una señora anciana con muletas
y embarazada de 21 meses. Vos estabas al lado de la butaca, pero relajaste, no
imaginaste que ibas a tener al lado a un desaforado total. Te jactás de que el
tipo es un maleducado, pero él va sentado y vos no. Cruzás miradas con otros
pasajeros y pensás “¿Tanta desesperación
por el asiento? Si eso lo hace feliz…”. Y… sí, eso lo hace feliz. Lo bueno
es que uno se siente tranquilo con su conciencia (como si el otro no sintiera
lo mismo).
En fin, vos parado, él sentado. No te puedo
dar consejos, adiviná cuál de los dos sujetos suelo ser yo…
Te deseo un 2013 lleno de éxitos y asientos.
Nati
Muy bueno!!! la cruda y durísima realidad, me re identifico con Mary.jajaja(me río por no llorar).
ResponderEliminarPensé en viajar con una de esas sillitas de pescadores que son tres cañitos.. igual no sé si da.¿Ustedes q opinan?
Es alternativo, me gusta.
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