jueves, 31 de marzo de 2011

Temblores

Pregunta... Por qué tiemblan involuntariamente las partes del cuerpo? Es decir, por qué tiembla el ojo por ejemplo, o el pie, o un brazo, o un sector en particular. Gracias


Bárbara Adams


Respuesta:


Las partes del cuerpo tiemblan porque tienen frío. Otras veces, menos frecuente, porque sufren de miedo.

Por eso, cuando le empiece a temblar el ojo abríguelo, dele calor; y si con eso nota que no se le pasa, llévelo al psicólogo porque puede tener miedo o estar nervioso. Le recomiendo acompañarlo durante la terapia ya que de no hacerlo podría causarle a usted dolor y pérdida parcial de la visión.

Entiendo que desconfíe de esto por el hecho de que el ojo no puede hablar con un psicólogo, pero... ¿acaso no existen los psicólogos para perros? Y es indudable que son de suma utilidad y eficacia; si no son para ponerlos en tela de juicio entonces ¿por qué hacerlo con el psicólogo del ojo?

Cae de maduro que esto debe extenderse a todas y cada una de las partes del cuerpo. ACUÉRDESE DE ACOMPAÑARLOS EN TODAS LAS TERAPIAS. Insisto con esto porque es menester que sepa que en el caso de quitarse una parte para darle intimidad en la sesión va a tener la seguridad de no temblar más porque, sencillamente, va a pasar a otro plano, léase: morir.

¿Por qué me agarro del ejemplo del ojo? Simple: es una de las partes que más tiembla y que más se siente, ocasionando de esta forma malos entendidos como ser una idirecta indeseada a un X en el colectivo, o bien un ancho de basto inexistente.

Deseo que esto le sea de mucha utilidad. Y para la próxima ya sabe... que no le tiemble el pulso para preguntar lo que se le ocurra y a mí no me temblará la pera para contestar cualquier cosa.


Saludos

Nati

lunes, 17 de enero de 2011

Todo, algo, poco, nada...

Hola Nati otra vez!!! Quedé muy conforme con tu respuesta acerca de los sueños pero tengo una duda que nos "pica" a todos, a la mayoría: qué es la Nada??? o sea, es como preguntar: qué había antes del Big Bang???? y aquí está el problema, porque algo tuvo que haber como imaginás, un puntito en la Nada? qué había alrededor de ese puntito? y qué había antes? ya sé… es algo muy filosófico pero bue… Suerte!!!!!!




Respuesta:

Gracias, Sebastián, por preguntar algo que todos quieren saber.
Mi querido amigo, voy a decirte que la Nada es eso: Nada. Es decir, es nada y no es nada. Se define así, entonces la pregunta correcta sería: ¿Por qué se define con una afirmación (“es nada”) y, a la vez, con una negación (“no es nada”) sin perder el sentido?
El tema es el siguiente, es preciso que sepas que, si bien yo sé de muchas cosas, no soy Dios (o Alá o el Buda o Zeus), así que no me vengas con estas cosas porque me obligás a inventar.

El otro día, cuando estaba leyendo sobre estos conceptos tan abstractos, tuve la sensación (y por eso pude sacar la conclusión) de que en realidad nadie (¿?) entiende bien nada (¿?), por ende, la única solución es explicar todo (¿?) de forma muy engorrosa y que otro se encargue de sentirse un idiota (que en este caso no soy yo, claro está).

La N-A-D-A es una secuencia fónica: en principio un fonema alveolar oclusivo nasal sonoro /n/ seguido por una vocal central abierta /a/ y luego un fonema dental oclusivo sonoro /d/ para luego cerrar con otra vocal central abierta /a/.
Por otro lado, tenemos una visión un tanto menos fonológica.
Algún vago o griego resolvió en primeras líneas que la Nada es la negación misma de la existencia, entonces esa es una opción: negá tu existencia y listo, ahí tenés (muy fácil). Después hubo otros tantos alemanes que se metieron en la cuestión, pero como era de suponer todo quedó en la nada y a su vez sólo se tenía acceso a ésta fuera de sí (¡Faaaaaa! no entendí nada).

Como no podía faltar de ninguna manera, voy a dejar mi importantísimo aporte a este conocido problema. La Nada es lo que no, y gracias a ello tenemos innumerables cosas para leer, escuchar, ver, decir; por ende, es una idea que sirve para que podamos irnos por la tangente. He aquí unos ejemplos:

- Nada personal
- Nada es lo que parece
- Poco y nada
- Soñar no cuesta nada
- ¿Algo más, maestro? – Nada más
- ¿Qué te pasa? – Nada (con tono agudo)
- 20 años no es nada (¡sí, claro!)
- Bueno para nada
- Gracias – De nada
- ¡Uy, lo rompí! – Dejá, no hagas nada

Y estas son sólo expresiones, pero de cada una ha salido un libro, una canción o un millonario (¡Cuántos hay que salieron de la nada!).

Y ahora, como ya dije muchas veces Nada y ya no tiene sentido, me voy. Así: lisa y llanamente.



Nati